¿Cómo avanzar hacia la economía circular? ¿Quiénes pueden implementar acciones circulares? La respuesta es todos: las personas en su ámbito privado, las empresas, los Estados. Una forma de aproximarse a la transformación es a través de de las erres de la economía circular, una lista de acciones que pueden guiar el cambio.
El concepto “economía circular” comenzó a divulgarse en la década de 1970 y su expresión más popular fueron las 3 erres: reducir, reutilizar y reciclar. Con el tiempo, académicos y profesionales de diversos perfiles han profundizado en el tema, definiendo nuevas acciones para dejar atrás la economía lineal y avanzar en la transformación hacia el establecimiento de la economía circular.
La bióloga y política neerlandesa Jacqueline Cramer, en su libro Milieu (2014), introdujo nueve niveles de acciones −9 erres−, clasificadas según prioridad, a las que la organización británica Ellen MacArthur, una de las grandes promotoras de la economía circular, agregó otra, la primera de todas: rechazar.
Cada una de las “erres” de la economía circular tiene un ámbito de desarrollo, a escala personal y/o empresarial, lo que debe ser acompañado por políticas públicas que den los marcos para avanzar en cada una de ellas.
Rechazar
Es la erre 0, que tiene que ver con evitar usar o comprar materiales o productos que contaminan o dañan el medio ambiente −siempre que sea posible− y privilegiar materiales sostenibles que cumplan la misma función.
Reducir
La segunda erre busca disminuir al máximo el uso de recursos, tanto en la producción como en consumo de un producto. Básicamente, se trata de ser eficiente, es decir, lograr los resultados esperados usando la menor cantidad de recursos.
Rediseñar
Se refiere a cambiar los modelos de negocios o procesos productivos para incluir criterios de sostenibilidad y diseño ecológico en sus diferentes etapas. También invita a rediseñar las formas de consumo, para continuar el ciclo de oferta y demanda de bienes y servicios sostenibles.
Reutilizar
Implica reutilizar un producto si este se encuentra en buenas condiciones y cumple su función original, ya sea por el mismo u otro consumidor.
Reparar
Postula que siempre es mejor arreglar un producto o material con algún daño o defecto, para seguir dándole su uso original.
Restaurar
Invita a renovar o actualizar un producto, en lugar de desecharlo y/o comprar uno nuevo. Pareciera ser lo mismo que la erre de reparar, pero son diferentes. La reparación aplica a productos que aún están en su primer ciclo de vida, mientras que la restauración consiste en poner al día un producto que ya ha cruzado ese umbral.
Remanufacturar
La premisa de esta erre implica analizar el estado de un bien, desmontarlo, reacondicionarlo y reemplazar sus componentes por otros −por ejemplo, más actualizados o avanzados−, volver a ensamblarlo, comprobar su nivel de calidad y venderlo.
Reconvertir
Se refiere a ocupar un producto o sus partes y darle una función diferente a la original, en lugar de desecharlo.
Reciclar
Convertir los residuos en material reutilizable para fabricar productos. Es una de las prácticas ecológicas más conocidas, sin embargo, en la actualidad se han sumado pasos previos más efectivos para impulsar la economía circular, la mitigación y adaptación al cambio climático, sobre todo porque uno de sus principios es reducir al máximo la generación de residuos.
Recuperar
La última erre se enmarca en la etapa de un producto. Y es que cuando se desecha, a través de diversos procesos, es posible recuperar la energía que se genera y utilizarla en algún otro proceso. Es decir, los materiales de dicho producto se reintroducen en la economía como materia prima para la creación de nuevos productos.